martes, 20 de abril de 2010

Razonamiento Probabilístico

El razonamiento es un proceso que permite a las personas extraer conclusiones a partir de premisas dadas previamente. Dentro de las teorías acerca del razonamiento humano, el razonamiento probabilístico es considerado un tipo de razonamiento que se apoya en los modelos de la teoría de probabilidades. La probabilidad es un concepto matemático que tiene que ver con las leyes del azar: es la frecuencia esperada o teórica cuando entran en función las leyes de la casualidad.

Los valores de probabilidad varían entre 0 y 1, donde el valor 1 equivale a la certeza absoluta y el valor 0 equivale a la ausencia de probabilidad. Por ejemplo, la probabilidad de que "Juan muera algún día" es 1 (100 % de certeza de que ocurrirá), mientras que la probabilidad de que "María viva 270 años" es 0 (100 % de certeza de que el evento no ocurrirá). Sin embargo, en la vida cotidiana los eventos rara vez tienen una probabilidad de 1 ó 0, sino que las probabilidades se ubican en un número intermedio entre estos dos extremos.


Además de la probabilidad matemática o teórica, existe un segundo tipo de probabilidad basada en las observaciones y que históricamente se ha llamado probabilidad empírica (Downie & Heath, 1986) ó probabilidad subjetiva (Cohen, 1974), la cual se expresa a sí misma en el razonamiento que realizan los individuos a partir de eventos que ocurren en la vida cotidiana. Hacer esta diferencia entre probabilidad matemática y probabilidad empírica es importante, pues aunque sepa o no algo sobre el cálculo formal o teórico de probabilidades (probabilidad matemática), todo ser humano participa del pensamiento probabilístico (probabilidad subjetiva). Esto quiere decir que no se necesita estar entrenado formalmente en el cálculo de probabilidades: la capacidad de pensar en términos de probabilidades es inherente a nuestra condición de seres humanos. Por ejemplo, una persona dice:

“En Puno hubo una helada la otra noche”

y uno posiblemente infiera:

“Los pollos del tío Pedro probablemente no la han sobrevivido”

Esta inferencia se basa en el conocimiento que se tiene de los efectos de la helada, adquiridos a partir de la experiencia. Dichas inferencias son parte de la forma en que está estructurado el pensamiento humano y no dependen de entrenamiento matemático alguno. Estas probabilidades suelen ser subjetivas en el sentido en que diversas personas pueden conceder probabilidades diferentes al mismo acontecimiento.

Los psicólogos cognitivos han descubierto muchos fenómenos de pensamiento probabilístico, principalmente que los individuos no siguen el cálculo proposicional al evaluar probabilidades, y que parecen basarse en una variedad de heurísticas al construir sus juicios. Una demostración clásica es el fenómeno de "falacia de conjunción" de Tversky y Kahneman (1983), esto es, una violación del principio elemental que p(A & B)< p(B). Por ejemplo, las personas juzgan que una mujer que es descrita como de 31 años de edad, muy liberal, conversadora y extremadamente franca, es más probable que sea una cajera feminista que una cajera, lo que indica que la gente usualmente no se ajusta al teorema de Bayes al evaluar probabilidades en la vida cotidiana.

Referencias

Cohen, J. (1974). Probabilidad subjetiva. En Matemáticas en las ciencias del comportamiento. Madrid: Alianza editorial

Downie, N. y Heath, R. (1986). Métodos estadísticos aplicados. México: Harla

Tversky, A. y Kahneman, D. (1983). Extensional versus intuitive reasoning: the conjunction fallacy in probability judgment. Psychological Review, Vol. 90

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